Verloren Spirale

¡Trlin, trlin, trlin...! Nitidas rebotan y ruedan por las rocas, descienden, a prisa van a las no profundas orillas de sutilesa encantadora. Verde y húmeda, subió, subió y subió; es de sus hojas desde donde resbalan a los transparentes principios que se quedan oscilando tranquilamente antes de los arranques de corrientes mágicas de todo un espejo quebradizo de agua sacra. Beben los escondidos entre los matorrales, piedra o nube alguna del Verloren Spirale... ¡Oh deslumbramiento, plantada en rocas altas, esta noche se muestran y salen a beber, da luz y frescura a sus almas!

Nitidas nacieron hoy a partir de mi hacia la orilla, en significado de tanto que me es imposible contener, de esta gran bonanza por haber sido yo la envuelta en el abrazo eterno del gigantesco eje de los bosques.

¡No existe montaña que guarde cueva, mina subterránea o lo que queráis imaginar en la que excaven los enanos y hallen refugiado un tesoro que le pueda suplantar!, No a este que sobrevivira a todas las edades, no a este que desde la raíz hasta la frondosa copa es extremadamente singular, no a este origen de la magia de todo este reino...

¡Ya salio el sol!... tantos años, en soleados como este, los enanos me traían en obsequio tantas preciosidades vanas y tanto mas me daba la vida, pero nada como lo que en este abril abrazo tan fuerte con el corazón.

Entre hierbas, luna oculta en abril
Aquella primavera la tierra se fue abrir
Verde, humeda, no se abrio sin un diamante concebir
La luna se incrusto en Plantae antes que el creador dijese al sol ¡Ardid!

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