sábado, 15 de agosto de 2009

Si se desplegaran unas verdes, punzantes y resistentes alas de mi, no habría árbol ni planta que con su hermosura me mantuviesen en mi lugar; por que estando de puntillas girando sobre una filosa punta de una enorme piedra esbelta que rasca los cielos, seria muy difícil escuchar a alguien. Quien sabe como fue que subí hasta aquí, quien sabe que me orillo a aislarme hacia los reinos del viento frió; vaya vació que se ha extendido en la ausencia de los arboles y las flores.
Pero ¿a donde me llevarían las alas verdes?, mas y mas lejos querría, hasta perderme por completo y olvidar la ruta de regreso, descendería y buscaría un lago de aguas gélidas, tan gélidas y poderosas como para borrar de mi todo lo relacionado a antes del viaje hacia aquellas lejanías; como una roca me dejaría caer hasta el fondo para a la mañana siguiente, ya haber brotado debajo, siendo una planta acuática... el mismo espíritu, otra vida lejos, muy lejos en los abismos azules.
Etiquetas: Escritos