miércoles, 10 de diciembre de 2008
Solos en la parte superior de la casa, espaciosa e inspiradora habitación decorada con pinceles y lienzos por todas partes, de madera son el piso, las paredes y el techo; único sitio de la casa donde en las mañanas se aprecia como flota el polvo dorado, y donde a las miradas no hay nadie que las evite; estas son lo único que se dan recíprocamente y entre toda la rutina, buscan un espacio para ellas, aun que a los encuentros los hagan parecer obligatorios y llenos de excusas para su persistencia. ¡Así es, se mienten y les mienten!
"El le tomo de la mano y la llevo junto a la ventana, ahí juntos se fijaron en los cielos matutinos; él le pregunto ¿De que color son las nubes? y ella le respondió insegura -Son blancas, a lo dicho él se quedo callado e inmediatamente ella rectifico diciendo con una delicada alegría -Son amarillas, grises, azules, blancas, son compuestas de varios colores".
Por primera vez el le sonrió y comprendio que ella sabia a lo que se refería, después sin decirse mas y al cabo de bajar las escaleras, cada uno independientemente del otro se anduvo como si nada; mas llevando en sus adentros la pretensión de un nuevo encuentro quizás mal visto por los demás de los alrededores, y principalmente por aquel y aquella a los cuales poco a poco van retrayendo por ese silenciado e insospechado enamoramiento.
Quede conmovida.
Etiquetas: Escritos
3 comentarios:
-
A las 11 de diciembre de 2008, 22:56 , ha dicho...
-
A las 12 de diciembre de 2008, 12:04 , ha dicho...
-
A las 15 de diciembre de 2008, 22:03 , ha dicho...
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
[ Inicio ]
