lunes, 9 de febrero de 2009
Un canto nocturno abre la media noche, desde lo profundo y se convierte en bendición para su reposo.
Todo evoluciona y nosotros lo haremos integrados uno con el otro, tal como una plantita que nace entre las raíces de un virtuoso árbol que con el tiempo le va rodeando a través del tronco; al árbol no le arrebataran su planta y a la planta no le arrebataran su árbol, nada les arrancara, nada les dispersara...
Todo evoluciona y nosotros lo haremos integrados uno con el otro, tal como una plantita que nace entre las raíces de un virtuoso árbol que con el tiempo le va rodeando a través del tronco; al árbol no le arrebataran su planta y a la planta no le arrebataran su árbol, nada les arrancara, nada les dispersara...
Etiquetas: Escritos
1 comentarios:
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A las 11 de febrero de 2009, 18:57 ,
ha dicho...
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