Verloren Spirale

Las manecillas del reloj marcaban mas allá de la media noche. Envuelta en abrigos salí en busca de alimentos  ,pues había sido una jornada larga sin haber logrado conseguir nisiquiera comer. Mi padre me llevo a unas cuantas cuadras de mi casa a un establecimiento; entré entonces por lo necesario pero al salir volteé hacia un rincón de la gris calle por que vi a un hombre con ropas sucias y desgastadas acostado sobre el áspero piso apenas cubriéndose con un trozo de manta delgada; se encontraba temblando de frió .. no dejaba de temblar... me quede congelada y mi corazón dolió.. dolió... dolió... 

El hombre parecía haber perdido la cordura, digo parecía, eso es de lo que todos hablaban cuando regrese al carruaje pero yo permanecía en silencio. Mi padre tomo un poco de oro y me lo dio para que se lo llevara al friolento hombre, baje y caminé hacia él y extendiéndole la mano y mirándole a los ojos solo exclame: Buenas noches, tenga, para lo que le pueda servir; él me miro tan fijamente sin decir ni una sola palabra y poco a poco saco una mano de entre sus ropas y la extendió recibiéndolo. Me quede estacionada en sus ojos unos momentos y regresé, pero de inmediato volví con mas provisiones frente de él y él volvió a mirarme unos segundos y las recibió nuevamente. Ya son las cuatro de la mañana y no olvido el rostro de ese hombre... ¿como decir que sin palabras su alma me habló?... ¿como decir que me dolió su dolor?... ¿como decir que siento que el también sintió mi dolor?.