jueves, 27 de febrero de 2014
Me ha alcanzado la hora... al despertar subiré a mi caballo y cabalgaré hacia el campo de batalla, no retrocederé. Mi armadura esta hecha de estrellas, refulge plateada y esplendorosa... luz imperecedera.
Aunque siento temor... miraré hacia el frente y afrontaré lo que se aproxima...
El cielo ha cantado esta noche y los árboles ya no se lamentan desesperanzados. Se derramará sangre sobre la hierba fresca, se librará una batalla que me purificará y volveré a florecer como la primavera...
Ahora, antes de partir solo puedo ver la luz de todos... del universo entero... y me siento tan agradecida...
El bosque entero se enrojecerá y gritará de dolor, mas una lluvia cristalina lo limpiará y renacerá con una hermosa música... ya veo ese luminoso día...